miércoles, 19 de marzo de 2014

Dejar de revolver

He de reconocer que me cuesta escribir sobre esta cuestión cuando todavía se está en el proceso de recuperación de los cuerpos de marineros desaparecidos en el hundimiento del pesquero Santa Ana frente a la costa asturiana. 

Esos marineros, al igual que muchos más pertenecientes a nuestros puertos gallegos, asturianos, cántabros o vascos, cada año aguardan con esperanza el momento de salir a faenar en busca de caballa, xarda o verdel como se la denomina en las distintas zonas del Cantábrico. 

Este año ese comienzo se esperaba con más necesidad debido a los continuos temporales que nuestras costas han padecido durante tres meses. 

Pero hete aquí que después de que nuestro gobierno consiguiera una cuota para pescar caballa de aproximadamente el doble a la del año pasado, y de llegarse a acuerdos en diciembre con el sector para cerrar un modelo de reparto de estas cuotas, en los últimos días se empiezan a manifestar, en el más amplio sentido de la palabra, las discrepancias de algunos marineros gallegos y asturianos, y lo que prometía ser una campaña mucho más justa y rentable que la anterior se está convirtiendo en un campo de batalla. 

Pero lo indecente es ver como determinados representantes políticos socialistas o nacionalistas gallegos, sólo han visto la posibilidad de avivar las ascuas de los conflictos callejeros para que las llamas se lleven a alguien del PP por delante y les ha faltado tiempo para lanzarse a fotografiarse con algunos de los marineros descontentos al tiempo que lanzaban mensajes inasumibles en nuestro marco legal. 

Esos representantes que ahora dicen que se defiende mal a los pescadores son los que crearon el problema consistiendo que se pescara sin control y se sobrepasara hasta cuatro veces la cuota asignada a España. Los que con su dejadez lograron que España fuera gravemente multada y que nos resten 10.000 toneladas todos los años como sanción. Esos mismos son los que ahora tienen la desfachatez de criticar a quien está solucionando el problema. 

En toda negociación y reparto, por mucho equilibrio que se logre, siempre hay personas que se sienten perjudicadas, en este caso en torno a un dos por ciento del total. Y es aquí donde la demagogia y la mentira de políticos sin escrúpulos actúa para, si pueden, subir ese porcentaje a cifras mayores. 

Las soluciones que aportan estos personajillos de la política están prohibidas en la Ley de Pesca o en los Reglamentos Comunitarios, que como es obvio son de obligado cumplimiento, como deberían saber aquellos que, como yo, representamos a los ciudadanos en los distintos parlamentos y tenemos que velar por el cumplimiento de las leyes. 

Me repugnan aquellos que sólo dicen lo que gusta oír, aunque sean imposibles, los que sólo piensan en restar a los demás aunque el nimio botín no sea para ellos. 

Por eso les digo, aunque sólo sea por respeto a quienes se juegan la vida en nuestras aguas cada año, perdiéndola en ocasiones, que, por favor, dejen de revolver. 


Deixar de revolver 

Hei de recoñecer que me custa escribir sobre esta cuestión cando aínda se está no proceso de recuperación dos corpos de mariñeiros desaparecidos no afundimento do pesqueiro Santa Ana fronte á costa asturiana. 

Eses mariñeiros, do mesmo xeito que moitos máis pertencentes aos nosos portos galegos, asturianos, cántabros ou vascos, cada ano agardan con esperanza o momento de saír a faenar en busca de caballa, xarda ou verdel como lle denominan nas distintas zonas do Cantábrico. 

Este ano ese comezo esperábase con máis necesidade debido aos continuos temporais que as nosas costas padeceron durante tres meses. 

Pero despois de que o noso goberno conseguise unha cota para pescar xarda de aproximadamente o dobre á do ano pasado, e de chegarse a acordos en decembro co sector para pechar un modelo de reparto destas cotas, nos últimos días empézanse a manifestar, no máis amplo sentido da palabra, as discrepancias dalgúns mariñeiros galegos e asturianos, e o que prometía ser unha campaña moito máis xusta e rendible que a anterior estase a converter nun campo de batalla. 

Pero o indecente é ver como determinados representantes políticos socialistas ou nacionalistas galegos, só viron a posibilidade de avivar as ascuas dos conflitos da rúa para que as lamas leven a alguén do PP por diante e faltoulles tempo para lanzarse a fotografarse con algúns dos mariñeiros descontentos á vez que lanzaban mensaxes inasumibles no noso marco legal. 

Eses representantes que agora din que se defende mal aos pescadores son os que crearon o problema consentindo que se pescara sen control e se excedese ata catro veces a cota asignada a España. Os que co seu deixamento lograron que España fose gravemente multada e que nos resten 10.000 toneladas todos os anos como sanción. Eses mesmos son os que agora teñen a desfachatez de criticar a quen está solucionando o problema. 

En toda negociación e reparto, por moito equilibrio que se logre, sempre hai persoas que se senten prexudicadas, neste caso en torno a un dous por cento do total. E é aquí onde a demagoxia e a mentira de políticos sen escrúpulos actúa para, si poden, subir esa porcentaxe a cifras maiores. 

As solucións que aportan estes persoeiros da política están prohibidas na Lei de Pesca ou nos Regulamentos Comunitarios, que como é obvio son de obrigado cumprimento, como deberían saber aqueles que, como eu, representamos aos cidadáns nos distintos parlamentos e temos que velar polo cumprimento das leis. 

Repúgnanme aqueles que só din o que gusta oír, aínda que sexan imposibles, os que só pensan en restar aos demais aínda que o nimio botín non sexa para eles. 

Por iso dígolles, aínda que só sexa por respecto a quen se xogan a vida nas nosas augas cada ano, perdéndoa en ocasións, que, por favor, deixen de revolver.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo Joaquín
Lo raro es que nuestros conciudadanos se dejen llevar por estos liantes, los que les han creado los problemas, son los que ahora buscan Gamonales.
que ascazo

Anónimo dijo...

En la calle se respira hartazgo, hay un sentimiento de que ya no cabe una sola gota más en el vaso, y los de siempre están al quiete para dar un empujón y que se incendie todo.
pero lo pagarán, estas cosas luego de que suceden no pasan desapercibidas

Anónimo dijo...

que hay gente interesada en calentar la calle y llevar los conflictos un punto más de lo que debería es obvio, pero creo que los ciudadanos no son tontos y saben quien les está manipulando y quien no
saludos Joaquín

manto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
manto dijo...

Es innegable que estamos saliendo, poco a poco, con mucho esfuerzo por parte de todos, especialmente, de las familias, pero lo que sorprende, es ver como los que han creado los problemas, siguen poniendo trabas para que se solucionen.
Yo, particularmente creo que esta manera de hacer política tarde o temprano les pasará factura.
saludos Joaquín

Jose dijo...

Como siempre, debería acabar imponiéndose la razón y el sentido común.

Estos blogs son de gran utilidad para ir teniendo una visión clara de los asuntos que tanto nos preocupan a los ciudadanos.

Un afectuoso saludo.